En el marco de las Jornadas con “Los Pies en la Tierra” que realizó la RED de Mujeres de UATRE (Unión de Trabajadores Rurales) Red-Genera participó en el desarrollo de un taller con la intención de incluir la perspectiva de género y repensar las relaciones laborales en la comunidad rural.
Mas de 100 mujeres trabajaron en pequeños grupos para identificar los prejuicios que portamos y cómo impactan en la vida diaria de la mujer rural; reconocer los problemas que comparten las trabajadoras del campo y cuáles de ellos están vinculados a cuestiones de género. Luego elaboraron un conjunto de propuestas para mejorar las condiciones laborales e incluir la igualdad de oportunidades y trato en el ámbito rural.
Mujeres provenientes de distintas regiones del país y representando muy diversas actividades productivas, identificaron los motivos por los cuales las mujeres y los hombres progresan de modo diferente en el ámbito rural, en muchos casos aparece la idea de que las mujeres progresan porque luchan por conquistar oportunidades de progreso, mientras que los varones lo hacen porque son persistentes en sus actividades y encuentran apoyo por parte de su entorno.
Algunos ejemplos de estas ideas son: los hombres que progresan “con esfuerzo”, “cuentan con apoyo de la familia (la mujer)”, “tienen bienestar familiar”, “decididos”; las mujeres que progresan “es porque son decididas y capaces”, “porque son trabajadoras y luchan por estar bien”, “las que obtienen igualdad”, “son luchadoras y emprendedoras”, “hacen valer sus derechos, son independientes”, “están empoderadas”.
Qué proponen
Entre las propuestas para transformar las condiciones que reproducen situaciones de desigualdad en los ámbitos en que desarrollan sus relaciones laborales e interpersonales, las mujeres rurales destacan: Delegar actividades, responsabilidades y funciones para mejorar la corresponsabilidad en los ámbitos familiares; mejorar el acceso a capacitaciones; alcanzar la igualdad salarial; promover la autonomía económica; mejorar las condiciones de acceso a puestos de mando; educación en el conocimiento de derechos y mayor visibilización de mujeres en puesto de liderazgo; incluir la perspectiva de género en la legislación laboral.
